Con el sector sanitario afrontando retos sin precedentes, exacerbados por la aparición de virus y el envejecimiento de la población, la construcción y renovación de infraestructuras sanitarias es más importante que nunca. Sin embargo, es un hecho incontestable que las obras de construcción convencionales en los centros sanitarios, o incluso cerca de ellos, constituyen una enorme molestia para los pacientes, el personal sanitario y los residentes locales. Una forma de reducir estas molestias en el futuro, al tiempo que se reducen los costes y los plazos de construcción, es la prefabricación fuera de las instalaciones de los elementos utilizados en la construcción y la renovación. Con este método, los módulos de construcción se fabrican en emplazamientos extraurbanos y luego se montan in situ. Esto minimiza los inconvenientes típicamente asociados a las obras urbanas, y es una forma eficaz y sostenible de modernizar los hospitales y las infraestructuras sanitarias.
La tensión a la que está sometido el sector sanitario y la necesidad urgente de replantear nuestras infraestructuras sanitarias quedaron cruelmente al descubierto durante la pandemia de COVID-19. En Francia, donde unos 3.000 centros sanitarios tienen que hacer frente al envejecimiento de los edificios y a la escasez de inversiones, la necesidad de renovación y ampliación es palpable. Dada la magnitud del reto, la prefabricación fuera de las instalaciones es una alternativa prometedora y atractiva tanto para los usuarios de las infraestructuras como para el entorno urbano en general.