A finales de los años 1989, se construyeron en una de las principales vías de Bogotá, la Avenida Caracas, carriles exclusivos para el transporte público, como un primer esfuerzo por estructurar el transporte público y mejorar la movilidad. Este proyecto desplazó de aquel corredor vial al “Trolebús de Bogotá” que era un sistema de transporte alimentado con electricidad que estuvo en servicio entre los años 1947 y 1991, el cual presentaba muchas fallas en el suministro de la energía, ocasionando retrasos en su servicio y congestión en las vialidades cuando quedaba varado en medio de la vía.
Después con el inicio del milenio se desarrolló en Bogotá el concepto del Sistema TransMilenio, referente a nivel mundial de un BRT, que concierne a un proyecto de transporte masivo, que incluyó la construcción de infraestructura específica como carriles exclusivos para buses de alta capacidad, estaciones y portales para pasajeros, patios y talleres especializados, así como aceras y plazoletas diseñados para facilitar a los usuarios del sistema su utilización.
Adicionalmente, se diseñó una operación troncal con buses articulados y alimentación en los portales, todo a cargo de un “Ente Gestor” responsable de coordinar los diferentes actores, planear, gestionar y controlar la operación y prestación del servicio público de transporte masivo urbano de pasajeros. De la mano con la mejora en el sistema de transporte, también se dio importancia al ciclista y al peatón con la incorporación de las troncales de amplios andenes, alamedas y ciclorutas, que empezaron a cambiar la forma de movilizarse de los bogotanos. Un ejemplo de este cambio fue la construcción de las troncales de Transmilenio Calle 13 y Américas, en donde tuve el privilegio de participar en su construcción.
El siguiente paso para la organización del transporte público en la ciudad y tener un transporte multimodal más organizado, fue la creación e implementación del Sistema Integrado de Transporte Público – SITP, el cual tuvo como objetivo integrar, reducir y modernizar la flota y el número de empresas prestadoras del servicio de transporte en la ciudad, mejorar las condiciones laborales de los conductores, así como la articulación, vinculación y operación integrada de los diferentes modos de transporte público troncal y zona, el sistema empezó a operar con muchas dificultades de manera gradual hasta su implementación total en la actualidad.
El tercer elemento dentro del transporte multimodal en Bogotá es la operación del TransMiCable, sistema que conecta a la localidad de Ciudad Bolívar en los sectores de Mirador y El Paraíso en tan solo 13 minutos con el Portal de TransMilenio El Tunal, un recorrido que antes podía tomar hasta 50 minutos. En la actualidad, Bogotá ya tiene en construcción otro cable y en Egis desarrollamos los estudios de prefactibilidad y factibilidad para el tercer cable que conectará el Portal del Sur con el sector de Potosí en Ciudad Bolívar, que adicionalmente beneficiará a la vecina ciudad de Soacha; en paralelo se avanza en los diseños de otros dos Cables en las localidades de Santafé y Candelaria en el Centro Histórico de la Ciudad.
Del modo ferroviario tenemos mucha historia, sobre todo estudios, sin embargo, ya se están desarrollando proyectos concretos después de más de medio siglo con la construcción la primera Línea Metro de Bogotá, y la construcción del primer tren de cercanías en Colombia, Regiotram de Occidente, el cual conectará la sabana occidente de Bogotá con el centro de la ciudad, por medio de un tranvía rápido y moderno. A estos proyectos se suma la segunda línea metro de Bogotá, el proyecto Regiotram Norte y la tercera línea de metro que conectará a Bogotá con la ciudad de Soacha, proyectos que ya avanzan en sus estudios y diseños y próximamente en la contratación de los diseños de detalle y construcción.