Los ejemplos del aporte de lo digital a la transición ecológica y energética (TEE) son numerosos y apasionantes. No obstante, no debemos caer en la tentación de embarcarnos en un progreso irresponsable que, en lugar de solucionar el problema, podría agravarlo.
Estamos profundamente convencidos de que estas dos grandes transformaciones sociales son indispensables y que, antes de interrumpir bruscamente la transición ecológica con la transición digital, es nuestro deber poner en marcha una transición digital responsable.
No se trata de oponer la transición digital a la transición ecológica, sino de movilizar, por una parte, todo el potencial de la tecnología digital al servicio de la transición ecológica y, por otra parte, adoptar comportamientos responsables para limitar los impactos medioambientales de nuestras soluciones digitales internas destinadas a nuestras partes interesadas.
La transición digital como acelerador de la TEE
Las innumerables posibilidades que ofrece la tecnología digital constituyen verdaderos pilares para construir ciudades inteligentes, implementar los medios de movilidad del futuro, transformar los biorrecursos en energía, diseñar, realizar y operar obras, edificios e infraestructuras de una manera diferente y sostenible.
Los datos masivos que se recopilan mediante objetos conectados o datos abiertos, así como el aporte de la inteligencia artificial nos ayudan a adquirir un mejor conocimiento de los comportamientos y usos de las obras que diseñamos y operamos. La realidad virtual, la realidad aumentada y las plataformas ciudadanas nos permiten concebir y llevar a cabo nuestros proyectos en colaboración con nuestras partes interesadas, involucrándolas en un diseño inmersivo, como el que estamos implementando, por ejemplo, para el metro Grand Paris, el metro de Doha o para la expansión de la autopista A10 en Orleans.
Las herramientas digitales nos incentivan a desarrollar modos de diseño alternativos. En este sentido, iniciamos, en 2018, en colaboración con Autodesk, dos experimentos de diseño paramétrico (diseño generativo), uno aplicado a los muros acústicos y el otro a un diseño biomimético de ecoarrecifes.
Estos experimentos permiten realizar un mejor seguimiento de obras y edificios, así como un mantenimiento predictivo aplicado a la gestión de patrimonios viales, ferroviarios, aeroportuarios, hidráulicos o de otro tipo, a fin de lograr una gestión más responsable. Entre otras aplicaciones, hemos desarrollado, junto a Poste Immo y la Caisse des Dépôts, SOBRE IT®: una plataforma destinada a acompañar a los profesionales del sector inmobiliario en la gestión de su consumo energético. Gracias a la solución “DHARMA” (Dam Health And Rehabilitation Monitoring Application), gestionamos en India el patrimonio de 5500 presas hidráulicas.
Las tecnologías digitales 4.0 contribuyen al desarrollo de la economía circular. Tal es el caso de la plataforma Cycle Up, creada por Egis en 2018 con la empresa Icade, que ofrece una serie de servicios y el acceso a una comunidad de socios comerciales para la reutilización de materiales de construcción, que permite realizar un ahorro de euros y de carbono.
En el día a día, las herramientas digitales contribuyen a la reducción de emisiones de carbono vinculadas a los desplazamientos, ya que facilitan la práctica del teletrabajo.